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El rincón más cuco y sofisticado del Pireo. El Mikrolímano (‘Pequeño puerto’) es un pintoresco puerto náutico perteneciente a la ciudad de El Pireo. Un bocado de agua marina que se adentra en la bulliciosa costa portuaria ateniense para crear un remanso de paz, un pequeño oasis en el que las imágenes de los barcos deportivos se reflejan tambaleantes en las aguas del mar. La avenida principal va trazando un camino curvo. A un lado, quedan agua, barcos y restaurantes. Al otro, más restaurantes y una ascensión de edificios que aíslan arquitectónicamente el barrio del resto de la ciudad.
También conocido como Turkolímano (‘Puerto turco’), este barrio portuario comprende una de las mayores concentraciones de restaurantes especializados en pescado de Atenas y El Pireo. Buena materia prima (aunque no siempre pescada en los mares helenos, como comúnmente se quiere hacer creer al comensal) y una atractiva presentación de la misma son los reclamos más usados por los camareros que salen a la puerta de sus respectivos restaurantes para convencer al cliente de que la suya es la mejor taberna. Los precios, altos por lo general, se disimulan mejor frente a una apacible visión del muelle en el que se amarran yates, pesqueros y pequeñas chalupas, mientras se degustan unas garides mikrolímano (gambas mikrolímano), un plato típico de la zona.
Las numerosas terrazas de bares y cafés que salpican el paseo principal son un lugar ideal para descansar y disfrutar de la charla mientras el día va dando paso a la noche. Pues, en efecto, en la calma del ‘Pequeño Puerto’ las horas parecen consumirse con mayor rapidez que la bebida que acompaña la estancia.
Un agradable paseo desde la próxima estación de tranvía de Atenas y su estación de Neo Fáliro conduce directa y cómodamente a la entrada del Mikrolímano.