El Peloponeso

Erimanto y Kalavrita

 
Erimanto y Kalavrita, en el Peloponeso de la Grecia Continental
 

Erimanto y Kalavrita

Dominando la comarca se encuentra el Erimanto, mítico monte en el que la diosa Ártemis cazaba ciervos y jabalíes. El Erimanto fue también el escenario donde, según la mitología, Calisto se encuentra con su hijo Árcade (epónimo de los arcadios, habitantes de Arcadia). Calisto, una de las jóvenes que pertenecía al cortejo de Ártemis y que había hecho el voto de castidad en honor a la diosa, había sido convertida en Osa por Zeus tras haber yacido con ella para salvarla de la ira de Hera. Desde el Erimanto Zeus haría ascender a madre e hijo hasta el firmamento.

A Calisto la convirtió en la Osa Mayor y a Árcade (Arcas) en la estrella de Arturo. Pero Hera se tomaría la venganza por su cuenta, e impediría que ninguno de los dos pudiera bañarse nunca en el Océano y condenando a la Osa Mayor a girar sin descanso alrededor de la Estrella Polar. La misma Thetis, esposa de Océano y niñera de Hera, sería quien le impediría a Calisto entrar en el Océano, con lo que se explicaría por qué es circumpolar la Osa Mayor. Kalávrita es el pueblo más turístico de la zona. Dispone de unas cuantas buenas y espaciosas tabernas donde se sirven platos basados sobre todo en las carnes hechas al carbón y los guisos del día.

Siguiendo la carreterita que sale de Kalavrita en dirección a Patras nos encontramos con las primeras localidades que se acercan al Erimanto, pero los pueblos de Mijas, Leontion, Metoji y Vlasia apenas se adentran en las laderas pobladas de abetos de la cara norte de todo el conjunto montañoso. A partir de ahí, los únicos caminos que existen son los que uno mismo va trazando a través de la fronda. Sin embargo, desde la carretera que sale de Patras con dirección a Trípoli, existe un desvío hacía la médula del Erimanto.

La característica cumbre del monte despunta sobre los restos de un pequeño santuario dedicado a Ártemis, próximo a la localidad de Kaletzi. Nos asomamos desde las alturas del mirador del pueblo. La vista descansa ante la hermosa visión de las tierras que contemplamos. Nos internamos aún más en la montaña y, tras pasar Spartiá, llegamos a Alepojori, oculto como la madriguera de un zorro en lo más profundo de la montaña. Se trata del pueblo que más cerca se encuentra del pico del Erimanto. Pero para los más avezados, siempre quedará la posibilidad de realizar la subida hasta la cima de este mítico monte del Peloponeso.

 

Erimanto y Kalavrita, en el Peloponeso de la Grecia Continental